Alquileres de vientres, la nueva tendencia para llegar a ser Padres

Desde hace unos días que las redes sociales y los medios de comunicación empezaron a hacer circular la noticia que a los 46 años, Marley cumplirá su máximo sueño: convertirse en padre. El conductor adelantó que será papá muy pronto de un varón.

Pensó en optar por la adopción pero según contó, los trámites son muy complicados. Por eso, arrancó con los trámites para el alquiler de vientre hace dos años y los finalizó en enero, cuando viajó a Estados Unidos a culminar el proceso. Otro famoso que dio a conocer su caso fue Flavio Mendoza.
¿Por qué se impone esta tendencia? El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez contó a este medio que se debe a las dificultades de encontrar a la mujer que quiera colaborar del proceso: “Acá el problema o el inconveniente es encontrar a la gestora, al no estar regulado. Pero acá ya ha habido como 10 casos de gestoras que se llaman ‘del corazón’: la hermana, la prima, la madre, la amiga; la persona con la cual se vinculan y lo hacen de corazón”.
Cómo se consigue

Si bien antes la opción más frecuente era que una mujer que quería ser madre decidía inseminarse, con el paso del tiempo aparecieron más variaciones a la ecuación: hombres solos y parejas homosexuales masculinas y femeninas.

En el caso de los hombres es más complejo que el de ellas porque la biología les juega en contra. El embrión se forma en ese caso por un óvulo de una donante con el espermatozoide de él y se transfiere a la mujer.

 

El director científico de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación Repro, Sergio Pasqualini (MN 39914) en diálogo con CONBIENESTAR explicó el proceso que se debe realizar para conseguirlo: “Hay que hacer fertilización in vitro y ese embrión se coloca en el útero de la mujer que va a llevar adelante el embarazo. En el caso del hombre es fácil, son sus espermatozoides, en el caso de dos hombres tienen que decidir quién los aporta”. En ese escenario, las posibilidades son: que decidan que uno aporta los espermatozoides; que los dos aporten y que gane el mejor o formar embriones diferentes.
En este último caso, Pasqualini explicó: “Podés vos tomar la mitad de los óvulos de la donante, los colocás con los espermatozoides de uno y la otra mitad con los del otro. Cuando llega el momento de la transferencia los que hacen eso muchas veces intentan que nazcan mellizos como para que sea uno de cada uno. Esto último lo piden muy pocos, la mayoría buscan uno y por ahí el día de mañana si buscan otro podrán ahí sí que sea con los espermatozoides del otro, son las variantes que se presentan frente a las posibilidades cuando una pareja gay busca un hijo”.

Las probabilidades de que el embarazo se produzca son altas porque se trabaja con óvulos de donantes, no de una mujer que tiene problemas para quedar embarazada, con lo cual las chances de tener embriones que lleguen bien al quinto día en su desarrollo en el laboratorio son mucho más altas. “Si vos tenés un embrión en el quinto día, las chances de que implante y produzca un embarazo son muy altas, más todavía si a ese embrión que le hacés un estudio genético y confirmás que genéticamente normal”, precisó el especialista.

¿Se puede hacer esto en Argentina?

Gil Domínguez opinó que estaría permitido por el vacío legal que existe en este país dado que no existe una ley concreta que lo prohíba. “Desde 1853 que todo lo que no está expresamente prohibido está permitido, y mucho más cuando se trata del ejercicio de derechos. En este caso: el derecho a conformar una familia, el derecho a procrear, el derecho a la voluntad procreacional, el derecho a acceder sin discriminación a las técnicas de reproducción asistida, el derecho al plan de vida o autonomía de la persona, lo que es la gestación por sustitución se vincula con todos estos derechos”, puntualizó el constitucionalista.
Si bien hay un vacío legal, lo que no hay es un vacío constitucional convencional. “Falta una ley que lo regule de forma general. pero esto no implica que no existan derechos en la Constitución y en los tratados que en su ejercicio permitan acceder a la gestación por sustitución en nuestro país”, aseveró Gil Domínguez.