El defensor del Pueblo de la ciudad de Posadas, Alberto Penayo, anunció este mediodía que tras intensas gestiones se logró reubicar a todos los abuelos que estaban abandonados en el hogar clandestino ubicado en calle Félix Aguirre 1634.
El encargado del polémico espacio, de apellido Sena, se había quedado con las tarjetas de débito de cinco de los abuelos, los cuales no contaban con familiares que se pudieran hacer responsables, al momento de irse y dejarlos abandonados.
“Se trata de una situación muy difícil para nosotros, porque estamos hablando de personas en una situación por demás vulnerable, y ellos necesitan toda la contención posible”, enfatizó el defensor del Pueblo.