Si el paciente expresa de manera explícita su consentimiento, las autoridades belgas no tienen muchas más alternativas que cumplir con el pedido del que se encuentra sufriendo.
Así fue como le aplicaron eutanasia a un chico de 17 años en Bélgica, convirtiéndose en el primer país en concretar esta práctica en un menor de edad. “En el silencio y en la discreción absoluta, por primera vez en nuestro país un menor murió por eutanasia”, publicó un diario local, sin revelar más sobre el episodio.
Según la agencia de noticias ANSA, la ley de eutanasia rige en el país desde 2014 y permite a los padres elegir la “muerte por compasión” de sus hijos, bajo enfermedad terminal, después de haber hecho una solicitud al médico de cabecera, quien debe presentar el caso y recibir el permiso del Departamento Federal de Control y Evaluación de la Eutanasia.
Holanda también permite la eutanasia a jóvenes, pero sólo para aquellos mayores de 12 años. La enmienda belga fue aprobada tras un encendido debate sobre lo que significaba “capacidad de discernimiento”.
OTRO CASO, EL MISMO PAÍS
La eutanasia vuelve a estar en el centro de las noticias una semana después de conocerse la decisión de Marieke Vervoot, la atleta belga que participó de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.
Aunque la mujer anunció que abandonará el deporte, dejó atrás la decisión de hacer efectivos los papeles de solicitud de la eutanasia que firmó en 2008, cuando había decidido ponerle fin a su vida.
Desde los veinte años, Marieke está en silla de ruedas por una enfermedad degenerativa que le causó parálisis en las piernas y un dolor crónico que con el paso de los años fue aumentando. “Llevo años con mucho, mucho dolor, y cada vez es más difícil. Por ejemplo, el día de la ceremonia de inauguración solo dormí una hora”, confesó días atrás.
