Algunos hábitos cotidianos, como el mantener unos horarios irregulares, pueden alterar algo más que la dieta y terminar pasando factura a la salud. Y es que, al igual que planificamos las tareas y responsabilidades del día a día, también hay que planificar los cuidados de la salud y, de vez en cuando, revisar si lo estamos haciendo bien. Por ejemplo, sentirse más cansado de lo habitual es una de las primeras señales que nos envía nuestro organismo cuando su reloj ha dejado de funcionar correctamente. Vamos a ver cuáles son las 5 cosas que pueden alterar tu organismo.
1. Horarios irregulares de sueño
Dormir bien es fundamental para el organismo, siendo esencial llevar unos horarios regulares para irse a la cama y levantarse por la mañana. Trasnochar, o quedarnos dormidos con el televisor encendido, interfieren en los ritmos del sueño, lo que hará que nos levantemos más cansados de lo habitual. Además de la somnolencia diurna, los horarios irregulares de sueño alteran el metabolismo.
2. No hacer ejercicio
La pereza no es excusa cuando se trata de la salud. El ejercicio físico es un hábito esencial para la salud y el bienestar. Llevar una vida sedentaria es, de hecho, seriamente perjudicial para la salud. Algo tan sencillo como caminar, aumentando el tiempo y la distancia de manera gradual, nos reporta interesantes beneficios.
3. Comer demasiadas grasas o azúcares
Seguir la dieta mediterránea es la mejor manera de cuidar la alimentación. Una dieta demasiado rica en grasas o azúcares nos hace más vulnerables a padecer determinadas patologías. Para mejorar el bienestar, y sentirnos vitales, hay que seguir una dieta equilibrada.
4. Saltarse las comidas
Tan importante como comer bien es respetar los horarios de las comidas. Saltarse las comidas es un error que altera el metabolismo y, sobre todo, desequilibra la dieta, porque será más complicado mantener el nivel de energía y terminaremos comiendo productos más calóricos.
5. Exponerse poco a la luz solar
Pasar la mayor parte del día alejados de la luz solar afecta a la salud física y emocional, ya que nuestro estado de ánimo decae. A la hora de trabajar, siempre que sea posible, hay que hacerlo cerca de una ventana para aprovechar la luz solar, y si tenemos que pasar demasiado tiempo con luz artificial, aprovechar las horas solares para hacer un descanso y salir a pasar al aire libre.
