1. ADMINISTRAR LAS TENDENCIAS Y MODAS
Vamos a comenzar con algo muy básico, y es que cuando queremos amueblar y decorar una estancia probablemente recurrimos a catálogos y revistas, como blogs de decoración, portales y todo tipo de información visual que nos ofrezca una idea sobre las tendencias actuales.
Aquí está el punto, puede que te guste aquello que está de moda, pero ten en cuenta que no todas las tendencias serán las mas convenientes para tu casa.
Puede que también varios accesorios, diseños, colores y patrones de moda te gusten pero que no combinen entre sí. Por lo que te recomendamos encontrar armonía y sobre todo, definir un estilo para escoger en función a el.
Evita gastar en objetos de moda que pueden rápidamente quedar obsoletos, mejor inclínate por detalles decorativos de tendencia que se puedan renovar fácil, rápido y sin gastar demasiado.
2. EVITA ERRORES EN DECORACIÓN CON MUEBLES FUNCIONALES
Escoge muebles que se adecuen al espacio en el que vives y a tu estilo de vida.
Muebles de gran porte no son los más convenientes para espacios pequeños, ni tampoco aquellos demasiado altos que atiborren el espacio.
Aunque una estantería de diseño simple y ligera de piso a techo, puede ser una excelente opción para una estancia pequeña, pues permitirá rentabilizar al máximo la superficie vertical.
Es decir, que podemos encontrar el equilibrio entre espacio, estética y funcionalidad con muebles prácticos.
Por otro lado si, si no eres de aquellos que dedican demasiado tiempo al orden de un espacio, no te recomendamos muebles con puertas de cristal, estanterías u otros que dejen el contenido a la vista. Es mejor optar por modelos que oculten el cúmulo de accesorios, ropa, utensilios, libros y artefactos que tenemos que almacenar en su interior.
3. ARMONÍA EN LOS COLORES
Otro consejo práctico para no fallar en la decoración de un espacio, más aun cuando aún no has definido un estilo de decoración, consiste en elegir como colores predominantes los tonos neutros, como beige, blanco y su amplia gama de tonalidades.
Mientras que el toque color lo pueden aportar los accesorios decorativos. ES posible que elijamos colores pasteles, vibrantes o intensos, calidos o fríos para personalizar el espacio o bien un esquema monocromático.
Lo que aseguramos con el predominio de una paleta dominada por colores neutros es un ambiente armonioso y equilibrado.
