Son muchas las canciones que conquistaron el corazón de miles de personas.
“We Are the Champions” : Freddie la compuso pensando en su público. Queen era una gran banda de estadio donde sus fans participaban mucho. Su idea fue que se destacara en vivo. Marcada por acordes jazzeros y un estribillo irresistible, se convirtió en un gran éxito. Formó parte del disco News of the World de 1977.
“Rapsodia bohemia”: El cantante tenía en su casa de Holland Road, Kensington, al norte de Londres, un piano cerca de la cama donde tocaba todas las mañanas para recordar las melodías que había soñado. Fue así como nació una de las canciones más importantes de la historia.
Para grabar esta compleja pieza musical, Mercury fue una suerte de director de orquesta. Le asignó a sus compañeros cada una de sus partes. Formó parte del disco A Night at the Opera (1975).
“Love of my life”: Una poderosa balada publicada en 1975. El músico la compuso pensando en su novia de la época, Mary Austin, y a quien definió como “el amor de su vida”. Fueron pareja durante seis años. Se separaron en 1980 cuando le reveló sus preferencias sexuales. Siguió cerca de él hasta sus últimos días. Freddie le dejó como herencia su mansión en Londres, la mitad de su fortuna y de sus futuros ingresos. También formó parte de A Night at the Opera.
“Crazy Little Thing Called Love”: Freddie dejó en claro su interés por el rock primitivo (rockabilly) con una melodía pegadiza y cargada de ritmo. La compuso mientras se tomaba un baño en el hotel Bayerischer Hof de Múnich. Sí, en tan solo 10 minutos nació el clásico. La podemos encontrar en The Game (1980).
“Dont stop me Know”: Un tema que se metió dentro de los 10 primeros del ranking británico. Formó parte de Jazz (1978) donde el grupo se metió a probar distintos estilos. “Fat Bottomed Girls” y “Bicycle Race” fueron otros de los cortes. Una intro seductora de Freddie al piano donde se suma la potente base y el brillante solo de May.
