El viaje de los suizos Daniel y Marion Keist empezó a mediados del año pasado cuando decidieron tomar un descanso de sus respectivos trabajos para recorrer el mundo como mochileros durante diez meses. Ambos partieron sin saber que el final del recorrido ya no los encontraría a los dos solos.
Las vacaciones del matrimonio incluyeron una visita a Chubut y ahí fue donde conocieron a “Canelita”. “En el hotel en donde nos alojamos conocimos a la perra. El primer día, durante el desayuno, ella entró al lugar porque la puerta estaba abierta, se acercó a nuestra mesa y se sentó junto a nosotros. Se notaba que tenía hambre”, contó el hombre.
Desde ese día y durante los siguientes seis meses, los Keist no se separaron del animal. Tanto se habían encariñado con la perra que cuando llegó el momento de seguir, le preguntaron a los dueños del hotel si podían llevársela a Suiza: la respuesta fue esquiva. Todavía tenían por delante cinco meses más de viaje, por lo que partieron con la esperanza de reencontrarla en un futuro.
Recién a fines de abril pasado volvieron a su casa y no pasó mucho tiempo hasta que retomaron la idea de adoptar a “Canelita”. Después de un extenso intercambio de mails y de innumerables trámites, consiguieron sacar a la perra del país. “Queríamos un mejor futuro para ella”, sostuvo la pareja. Y así se fue, sin escala, de las calles de Puerto Pirámides a la nueva vida que la esperaba en Lucerna.
“Creo que vamos a ser muy felices juntos”, dijeron Daniel y Marion. Hace unos meses, una buena muestra de esa felicidad puede espiarse a través de su blog, en el que no solo figuran sus anécdotas como mochileros por el mundo sino que hay un apartado exclusivo para las fotos de la nueva integrante de la familia.
