La mamá de Araceli Fulles, la joven de 22 años asesinada en San Martín, denunció que uno de los cuatro acusados que fueron liberados en las últimas horas fue hasta la casa de uno de los testigos y lo amenazó.
Se trata de Carlos Damián Cassalz, el dueño del corralón en el que trabajaba Darío Badaracco, quien le dijo a la mamá del testigo que no se encontraba: “Si lo veo a su hijo le tengo que partir el pecho porque no nos ayudó en nada en la causa”.
La mujer además contó que ni a ellos y ni siquiera la fiscal fueron notificados sobre las salidas de los acusados por “fallas en la investigación”.
“Quiero hacer una protesta para pedir justicia por hija, mi hija no puede quedar impune y no pueden decir que fue uno solo, cuando fueron unos cuantos los que estaban ahí” durante el femicidio, sentenció en declaraciones radiales.
Cuatro de los cinco detenidos por el crimen de Araceli Fulles, la joven hallada estrangulada y enterrada el pasado 27 de abril en la localidad bonaerense de José León Suárez, fueron liberados por falta de pruebas por la Cámara de Apelaciones de San Martín. Sólo permanece con prisión preventiva el dueño de la vivienda donde fue encontrado el cuerpo, Darío Badaracco.
Quienes quedaron en libertad son: Hernán Badaracco, hermano de Dario, Carlos Cassalz, Marcelo Ezequiel Escobedo y Hugo Cabañas.
