Geólogos de la Universidad de Edimburgo acaban de encontrar la región con más densidad de volcanes de la Tierra, pero está cubierta por 2000 metros de hielo.
El proyecto que deparó esta sorpresa fue promovido por el integrante más joven de un equipo liderado por el glaciólogo Robert Bingham. El hallazgo acaba de publicarse en una serie especial de la revista de la Sociedad Geológica Real Británica, que difundió ayer el diario The Guardian. Max van Wyk de Vries, estudiante subgraduado de la escuela de geociencias de la universidad y confeso fanático de los volcanes, fue quien impulsó el estudio, que implicó analizar mediciones realizadas por investigaciones previas, y requirió el uso de radares que penetraran el hielo, transportados por avión o en vehículos terrenos, para rastrillar amplias franjas de la Antártida occidental. Al cabo de esta intensa tarea, el grupo científico descubrió 91 volcanes, algunos de ellos de hasta 4000 metros de altura.
Según los geólogos, esta enorme región, ubicada sobre la costa oeste de la península y el continente antártico, empequeñece por la densidad de sus volcanes el borde oriental de África, que hasta ahora se consideraba el lugar con mayor concentración de volcanes del planeta.
Además de que estas formaciones escondidas son de por sí una curiosidad, los científicos advierten que si uno de estos volcanes entrara en actividad podría tener consecuencias preocupantes. “Se podría desestabilizar aún más la sábana de hielo antártica -manifestó Bingham a The Guardian-. Cualquier cosa que produzca el derretimiento de hielo podría acelerar su flujo hacia el mar.”
Por eso, para los científicos, es importante determinar tan pronto como sea posible las probabilidades de que estos volcanes se despierten.
Para ubicar estas decenas de montañas hasta ahora inadvertidas, los investigadores tuvieron que cartografiar la base de la Antártida occidental en busca de picos escondidos de roca basáltica similares a otros volcanes de la región cuyas puntas sobresalen por encima del hielo; éstas ya habían sido vistas por los exploradores polares a lo largo del último siglo.
Los resultados se compararon con registros satelitales y bases de datos, además de información geológica de otros recorridos aéreos. “Esencialmente, buscamos evidencias de conos volcánicos que sobresalieran por encima del hielo”, dijo Bingham.
Las nuevas formaciones tienen alturas que van desde los 100 metros hasta los 3850 metros. Todas están cubiertas por una gruesa capa helada, que llega a tener un espesor de hasta 4000 metros.
“Estamos asombrados -sostuvo Bingham-. No pensábamos encontrar nada así. Prácticamente triplicamos el número de volcanes conocidos en la región antártica. Y sospechamos que puede haber más en el fondo del mar, bajo las barreras de hielo de Ross, de modo que ésta se convertirá en el área más volcánica del planeta, incluso más que el este de África.”
Escriben en La Nación que no se sabe si los volcanes antárticos están activos, pero estudios previos sugieren que durante períodos más cálidos la actividad volcánica podría crecer. Si el hielo se adelgazara por el calentamiento global, la actividad volcánica en la región podría aumentar.