Jueves de estrenos, con la vuelta de los Minions al cine

Una semana y un día, Israel .⋆ ⋆ ⋆ (buena)

Dirección: Asaph Polonsky. Elenco: Sharon Alexander, Shai Avivi, Evgenia Dodina, Uri Gavriel, Carmit Mesilati Kaplan. 98 minutos ⋆ ⋆ ⋆ (buena)Una pareja enfrenta el duelo por la muerte de su hijo de 25 años. Pero lo que podría ser una crónica durísima es, en manos del director Asaph Polonsky con esta, su primera película, un sorprendente film en el que no falta el humor a la hora de describir el cotidiano de dos personajes, desde el último día del shiva -tiempo de duelo-: una semana y el día que le sigue. Y mientras la madre quiere reconectarse con sus actividades (el trabajo, los encuentros sociales, las citas médicas), Eyal, el padre, se entrega a pasar el tiempo con el joven que fue amigo de su hijo, fumando porro. Al tipo no le importa quedar bien con nadie, se entrega a sus pequeñas obsesiones, descarga su bronca contra unos vecinos amantes que hacen demasiado ruido, un taxista metido, una pareja de amigos llenos de irritante buena voluntad para el consuelo. Ahí está lo más divertido, paradójicamente, de este film sobre la pérdida, un tema que no elude como puede parecer en el desconcertante principio. Muy presente está también la mirada sobre el funcionamiento de una sociedad regulada y vigilante, a través de pequeñas viñetas que van armando un paisaje, entre lo íntimo y lo colectivo.

Mi villano favorito 3, Estados Unidos. ⋆ ⋆ ⋆ (buena)

Dirección: Pierre Coffin, Kyle Balda. Con las voces de Steve Carrell, Kristen Wiig, Julie Andrews, Steve Coogan, Russell Brand. 96 minutos.

La suerte, o el talento, no acompaña a Gru como agente especial a la hora de atrapar al divertido villano de esta tercera parte. Un exídolo ochentoso que tuvo su momento de fama como niño estrella de un programa de TV bastante bizarro y que planea vengarse de la humanidad por la gloria perdida. Con la voz de Steve Coogan en la versión original, lleva un walkman con hits de música pop y baila con polainas de colores mientras roba el diamante más grande del mundo. Despedido, junto a su esposa, Gru recibe una visita inesperada, un desconocido que le revela que tiene un hermano gemelo. Y a conocerlo parte toda la familia. El hermano, rubio y rico, vive en una especie de país vasco lleno de cerdos y opulencia, y a partir de esa reunión, la nueva familia agrandada se cruzará con el nuevo villano, en un guión plagado de chistes visuales, eficaces para todas las edades, buenas ideas y el encanto de los minions con su no idioma particular. La segunda parte, sin embargo, es otra vez la apuesta por la acción acelerada, personajes que vuelan y cosas que estallan, en una especie de larga secuencia que termina por aburrir un poco (nunca del todo, por la gracia de sus personajes). Más que aburrir, la insistencia en esa estructura de acción caótica final, borronea la originalidad para hacer que Mi villano favorito 3 se parezca a muchas otras películas, como siguiendo un patrón, una fórmula de tan usada, un poco ya gastada. ¿Se van a divertir igual en el cine, con este estreno que se supone viene a fortalecer la taquilla debilitada? Sin lugar a dudas.

Viene de noche, Estados Unidos. ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ (muy buena)

Dirección: Trey Edward Shults. Elenco: Joel Edgerton, Carmen Ejogo, Christopher Abbott, Riley Keough, Kevin Harrison Jr. 91 minutos.

Pocos actores, bajo presupuesto, una locación y un resultado sorprendente. El que logra el director de Krisha con esta película, sobre el terror más que de terror, en torno de una familia que sobrevive encerrada en una casa, en medio del bosque, en un mundo posapocalíptico. Película de cámara, filmada con una inteligencia, un buen gusto y una elegancia notables, no explica qué fue lo que pasó, prescinde de contexto. Lo que está claro es que el afuera el peligroso y nadie puede fiarse de nadie. En cambio, Viene de noche abre con aquello que se teme en primer plano, el de un hombre enfermo, y querido, que debe ser sacrificado. Es una pérdida para esta familia compuesta que queda en tríada: padre, madre e hijo adolescente, empeñados en mantener las formas que más se parezcan a aquello que los sujeta a una vida normal: comer juntos lo poco que hay, repartir las tareas de la casa, jamás abrir la puerta roja que da al exterior y nunca salir de noche. Una intimidad desquiciada y claustrofóbica que conserva, como en un frasco, cierto espacio para lo humano. Hasta que llega un extraño, que también tiene una familia. Su presencia impone un verdadero ejercicio de conciencia, la confianza y la sospecha batiéndose a duelo. Viene de noche es una experiencia estética: además de sus notables intérpretes, vibrando entre la violencia estallada, el estado de pánico permanente y las pocas reservas de ternura (y cordura) y el magnífico uso del fuera de campo, la fotografía compone una imagen de intimidad y calidez hogareña, usando con inteligencia las pocas fuentes de luz que tiene esta gente para verse -y no verse-. Como comentario político sobre los tiempos paranoicos que corren, de sálvese quien pueda, Viene de noche sacude con la contundencia de un mazazo en la pared en plena noche silenciosa.

Mono con gallinas, Ecuador/Argentina. ⋆ ⋆ ⋆ (buena)

Dirección, guión: Alfredo León León. Elenco: Pamela Cortés, Alfredo Espinosa, Paul Lalaleo. 85 minutos.

La guerra ecuatoriano-peruana, a principios de la década del cuarenta, es foco de esta película que se desarrolla en plena selva, la que acoge el calvario de los soldados jóvenes tomados prisioneros y víctimas de enfermedades. Allí está Jorge, un muchacho de clase media acomodada criado por un padre severo, convencido de que la experiencia militar lo hará hombre y fuerte. El director Alfredo León León filma con corrección este episodio de guerra, partiendo de la intimidad de su protagonista y hablando, a través de ella, de cuestiones de la masculinidad, la valentía y las consecuencias físicas de un conflicto armado entre hombres con malaria rodeados de monos. En ese sentido es un film valioso, aunque poco entretenido para sus 85 minutos de duración.

El círculo, Estados Unidos. ⋆ ⋆ (regular)

Dirección: James Ponsoldt. Elenco: Emma Watson, Tom Hanks, John Boyega, Bill Paxton, Karen Gillan. 110 minutos.

Como parábola paranoica sobre la cara oscura de las corporaciones 2.0, El Círculo presenta sus cartas y juega con asuntos atractivos. Mae (Emma Watson), es una chica dulce y humilde cuyo padre (Bill Paxton, fallecido en febrero pasado) tiene una enfermedad degenerativa y problemas para afrontar las facturas médicas. Así que cuando su amiga le consigue una entrevista en El Círculo, una gigantesca corporación a la Google, el mundo parece cambiar para ella. Que la chica dulce y remilgada termine como líder de un sistema global de vigilancia capaz de acabar con gobiernos da cuenta del nivel de disparate de este film, quizás un thriller, pero con un argumento tan arbitrario que carece por completo de suspenso e intriga. Hay un CEO de El Círculo, una especie de Steve Jobs carismático y previsiblemente contradictorio, interpretado con altura y convicción por Tom Hanks: cada vez que aparece, el film sube varios puntos. Los realizadores, en cambio, fluctúan entre la fábula moral de la chica que olvida sus orígenes y afectos porque se le sube a la cabeza la posibilidad de éxito, la ciencia ficción amenazante acerca de un mundo monitoreado en vivo permanente -una idea conocida- y el drama meloso de los David y Goliat de la sociedades contemporáneas.

Por la ventana, Brasil/ Argentina. ⋆ ⋆ y media (regular-buena)

Dirección: Caroline Leone. Elenco: Magalí Biff, Cacá Amaral. 87 minutos.

Después de 35 años en la empresa, y fusión mediante, Rosalía es despedida del trabajo. La mujer no sabe ni cómo reaccionar frente a la noticia, y deambula perdida por su casa con el tiempo libre como condena. Su marido decide, entonces, llevarla consigo a Buenos Aires. Por la ventana es una road movie, un film de carretera que acompaña a ese matrimonio por las rutas argentinas hasta Buenos Aires, con sus silencios y sus sorpresas, la gracia que les causa cómo hablamos y, finalmente, la posibilidad de imaginar que la vida, distinta, continúa.