Inflamación abdominal: cómo combinar los alimentos para mejorar la digestión

Combinar bien los alimentos no solo nos permite mejorar la digestión, sino también asimilar mejor los nutrientes, aumentar los niveles de energía, tener la piel más brillante y lo mejor... decirle chau a la "pancita hinchada"

En el siglo XX el doctor neoyorkino William Howard creó la teoría higienista basada en la correcta combinación de los alimentos para mejorar y recuperar la salud. Más adelante, el doctor y naturópata Herbert M. Shelton popularizó esta práctica.

¿ De qué trata esta teoría ?

Si realizamos combinaciones adecuadas, se produce un ahorro de energía para el sistema digestivo y una óptima utilización de ella para centrarse en otras funciones como reparar células, depurar y desinflamar el cuerpo.

Esto repercute directamente en el estado de ánimo, nos sentimos menos cansados después de las comidas y, tenemos más vitalidad a lo largo del día.

Según la teoría de la combinación de los alimentos, los diferentes grupos alimenticios requieren tiempos diferentes de digestión y además necesitan diferentes tipos de enzimas ya que la actividad de algunas predomina en el estómago y de otras en los intestinos .

Otro punto importante es que un medio ácido activará a unas enzimas mientras que uno alcalino a otras distintas.

En este sentido cuando comemos ciertos alimentos al mismo tiempo, liberamos ambos tipos de enzimas; así se crea un ambiente neutro que lo único que hace es inhibir y retrasar el proceso digestivo.

Eso puede originar fermentación de azúcares y putrefacción de proteínas en el estómago, provocando , inflamación , gases y, pesadez .

Un proceso de fermentación en el intestino ocasiona un exceso de polialcoholes, que son fuente de alimento de bacterias y levaduras.

Para entender esta teoría es necesario conocer previamente la división de los grupos de alimentos

VEGETALES – NO ALMIDONADOS

Hortalizas de hoja verde ( Lechuga, espinaca, acelga, kale , coles )

Otros vegetales (Brócoli, apio, zucchini, zapallito, rabanito, zanahoria, calabaza, berenjena, pepino, morrón)

CARBOHIDRATOS – ALMIDONES

Cereales (Arroz, mijo, trigo, avena, centeno, pan , pasta )

Pseudocereales ( Quinoa, amaranto, trigo sarraceno )

Hortalizas almidonadas ( Papa, batata, mandioca, choclo )

FRUTAS

Dulces ( Banana, dátil, caqui , higo, chirimoya, frutas deshidratadas, papaya)

Semiácidas ( Mango, manzana, pera , frutos silvestres, cerezas, uva )

Ácida ( Pomelo, limón , naranja , lima, anana y frutillas )

Melones

PROTEÍNAS

Legumbres ( Lentejas, garbanzo, porotos, arvejas, soja, habas )

Frutos secos y semillas ( semillas de girasol, lino, sesamo,almendras, castañas, nueces, avellanas )

Productos animales (Leches, yogures, quesos, huevos, carnes )

Algas

GRASAS Y ACEITES

Grasa (Palta, coco, aceituna, manteca, margarina )

Aceite (Oliva , girasol, sésamo, maíz, canola, nuez )

¿Cómo los combinamos ?

Pautas para combinar los alimentos y evitar la inflamación
Pautas para combinar los alimentos y evitar la inflamación.

1. NO MEZCLAR ALMIDONES CON PROTEÍNAS

Los almidones propios de los cereales y tubérculos, se digieren en un ambiente alcalino en presencia de enzimas amilasas, por otro lado las proteínas necesitan un ambiente ácido formado por ácido clorhídrico junto a sus enzimas específicas (proteasas).

Si mezclamos estos dos alimentos, los jugos ácidos se neutralizan con los alcalinos provocando un aumento en la necesidad energética para digerir los alimentos …Aquí la respuesta a la fiaca que surge después de comer “milanesas con puré ” o a esa bendita siesta que rogamos tener despues del “asadito del domingo”… con ensalada de papa, obvio !

Además esta combinación explosiva retarda el tiempo de digestión.

Al encontrarse más tiempo estos alimentos dentro del estómago a altas temperaturas (37 ºC), más probabilidad hay de que se produzcan gases.

El cuerpo no podrá absorber ni aprovechar del todo los nutrientes del alimento y nosotros tendremos la panza súper hinchada con gases ( ups !)

2. VEGETALES NO ALMIDONADOS SE MEZCLAN CON “CASI” TODO

El ” casi ” corresponde a la fruta, que solo se puede mezclar con los vegetales de hoja verde, ya que requieren el mismo tiempo de digestión.

3. MEZCLAR ALMIDONES DIFERENTES ESTÁ PERMITIDO

Aunque siempre es más fácil digerir cuando no se mezclan demasiados alimentos, es correcto tomar dos tipos de almidones diferentes. La mejor opción es mezclar los almidones con vegetales sin o muy bajos en almidón como hojas verdes, brócoli, espárragos, zanahoria.

4.NO MEZCLAR PROTEÍNAS ANIMALES ENTRE SÍ

Las proteínas son el grupo más difícil de digerir por su compleja diversidad de aminoácidos. Como el cuerpo necesita mucha energía y tiempo para digerirlas, mejor no las mezclaremos.

Las legumbres, si bien se encuentran dentro del grupo de proteínas vegetales, cuestan digerirlas porque tienen cantidades similares de proteínas como carbohidratos; por lo tanto, la mejor recomendación es no mezclar diferentes tipos y acompañarlas de vegetales sin almidón.

Con el resto de proteínas vegetales no hay problema en su combinación (algas, frutos secos, semillas).

5.NO MEZCLAR FRUTAS CON OTROS ALIMENTOS (EXCEPTO CON LOS DE HOJA)

El único grupo de alimentos que combina bien con la fruta son los vegetales de hoja verde.

La fruta es el alimento que se digiere más rápido (media hora aprox ) por lo tanto, si consumís fruta a modo de postre, los azúcares de la fruta quedarían retenidos esperando a ser digeridos, produciendo en consecuencia fermentación y una mayor acidez .

Entre ellas se pueden mezclar las frutas semiácidas con las ácidas o con las dulces, pero nunca frutas dulces con ácidas (banana con naranja no va !)

Los melones se deben comer solos, ya que de todas las frutas, son las que requieren menos tiempo de digestión.

6.NO TOMAR AGUA JUNTO A LAS COMIDAS

Evitar tomar agua durante las comidas para no diluir los jugos gástricos ni las enzimas necesarias para hacer el proceso de la digestión (se puede entre 15-20 min antes y 2-3 hs después de comer).

Se recomienda beber infusiones calientes que eleven el calor digestivo como el té de jengibre, alguna bebida cítrica o probiótica, como la kombucha.

Ésta teoría expuesta por doctores, habla de resultados y beneficios que notan muchas personas que la practican. Es una forma de alimentación fácil de implementar, sencilla y cero restrictiva, pero siempre es bueno consultar con el médico personal que es el que mejor conoce nuestro organismo.

Es importante ser consciente de cómo repercute en nuestro cuerpo lo que incorporamos en cada comida y, de este modo entender el por qué de algunos malestares. Muchas veces no se trata de eliminar alimentos, sino de saber cómo combinarlos.

Asesoramiento nutricional: Majo López Claro