Cañones de metano en Titán

Titán, la luna más grande de Saturno de los hasta ahora 53 satélites confirmados alrededor del gigante gaseoso, es muy especial por su gran parecido con la Tierra. Su atmósfera, densa y rica en nitrógeno, así como la actividad geológica en su superficie, hacen que las comparaciones sean inevitables.

Estas imágenes tomadas en el marco del proyecto Cassini-Huygens, la misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea para el estudio del planeta Saturno, muestran las grandes similitudes entre las formaciones de la superficie de Titán (la mayor de sus lunas), y los paisajes terrestres.

Titán es el único cuerpo celeste además de la Tierra en el que se han hallado pruebas de erosión activa a gran escala. Se trata de auténticos mares, lagos y ríos de hidrocarburos líquidos -principalmente de metano y algo de etano- que horadan la superficie del satélite del mismo modo en que el agua lo hace aquí en el planeta azul.

Un ejemplo espectacular lo constituye Vid Flumina, un sistema fluvial ramificado similar al Nilo. Este río discurre por la región polar norte de Titán y desemboca en Ligeia Mare o el mar de Ligeia; un mar rico en metano y el segundo mayor cuerpo líquido descubierto en Titán después del mar del Kraken.

Investigadores de Italia y Estados Unidos llevan analizando las observaciones del radar instalado en la sonda Cassini desde mayo de 2013, revelando recientemente que los estrechos canales que parten de Vid Flumina corresponden a angostos e inclinados cañones por los que fluyen hidrocarburos.

Se trata de cauces de menos de un kilómetro de ancho y hasta 570 metros de profundidad cuyas pendientes superan los 40º de inclinación, lo que sugiere que han sido esculpidos por el metano líquido que fluye en Vid Flumina y que ha ido conformando las paredes de los cañones por erosión: un proceso geológico análogo a la formación de las gargantas fluviales en nuestro planeta.

El estudio constituye la primera evidencia directa de la existencia de canales profundos y llenos de metano en Titán. Conocer cómo se formaron da cuenta del origen y la evolución de esta luna, lo que podría ayudar a comprender procesos geológicos similares en la Tierra.

Para saber un poco más habremos de esperar hasta que se produzca el acercamiento definitivo de la nave a Titán, programada para finales de abril de 2017, en el cual, el equipo del radar de Cassini-Huygens espera obtener nuevos datos de la región de Ligeia Mare y Vid Flumina.