Lo traumaba la forma de su nariz, pero una persona le cambio la vida

Conrado Estrada tiene una peculiar historia con su nariz la cual se modificó por completo luego de haber conocido a un cliente.

De un momento para el otro, su vida se modificó por completo. El pinto Conrado Estrada tenía una nariz tan grande y bulbosa que le dificultaba respirar y comer. Pero eso pasó a formar parte de su pasado luego de haber ido a trabajar en la propiedad de un cirujano plástico.
Su empleador era el doctor Thomas Romo, director de cirugía reconstructiva plástica facial en el Hospital Lenox Hill en Manhattan. Mientras Estrada pintaba su casa en Bronxville, Nueva York, el médico notó su apariencia y se ofreció a reconstruir la nariz del pintor de forma gratuita. Contó la historia por medio de un posteo de Facebook.
“Vi a este caballero haciendo jardinería en mi patio trasero cuando noté su caso severo de rinofima. Me presenté y me ofrecí a corregir su deformidad facial, a lo que él aceptó felizmente”, contó el cirujano Romo en su publicación. También describió que tenía una infección y que era necesario tratarlo lo antes posible para que el daño no se agravara.
Antes
Después
El siempre se caracterizó por decirle a las personas lo que pensaba y así lo hizo con Conrado: “Parecía que tenía un pene en la nariz”. Al respecto, el especialista complementó: “Esto tiene que estar afectando su vida, su relación con otras personas y su capacidad para conseguir trabajo, y su autoestima”.
Romo ya había realizado un trabajo “pro bono” (a pagar en un futuro) a través de Little Baby Face Foundation que normalmente ayuda a los chicos con deformidades faciales. “No mucha gente sabe cómo arreglar esto y el seguro médico no necesariamente lo cubrirá. Cuando le dije que lo iba a ayudar, me vio y me dio un abrazo”, reforzó
Tal como había indicado Romo, la vida de Conrad no fue nada fácil. “Me miraban fijamente. Los chicos les preguntaban a sus madres qué me había pasado, y yo lo evitaba usando una mascarilla todo el tiempo “, había confesado.