El Senado frenó los aumentos de tarifas, pero Macri ya tiene preparado el veto

Con 37 votos a favor, le dieron luz verde a la iniciativa de la oposición, pese a las negociaciones de la Casa Rosada para frenarla. La sesión duró 12 horas. Cristina acusó al Gobierno de mentiroso y se cruzó con Michetti.

Tras 12 horas de debate, acusaciones y chicanas, la oposición en la Cámara Alta consiguió convertir en ley la emergencia tarifaria de los servicios públicos. Pasadas las 3 de la mañana, 37 senadores votaron a favor mientras que otros 30 votaron en contra. No hubo abstenciones.

La ley aprobada, tal como vino de Diputados, determina que las tarifas de luz, gas y agua vuelvan a los valores de noviembre del año pasado mientras que las futuras actualizaciones no podrán superar el aumento salarial de los usuarios residenciales y la variación de precios mayoristas de las pymes.

De todas maneras, como lo adelantó en varias oportunidades, el presidente Mauricio Macri vetará de inmediato la iniciativa que, de no hacerlo, le sumaría $ 115.000 millones al déficit fiscal que pretende reducir.

Durante el debate, el jefe de bloque de la Argentina Federal, Miguel Ángel Pichetto, le advirtió al Gobierno que “el veto es el fracaso de la política”. El senador, una de las caras visibles de la negociación opositora, aseguró: “La inflación, tras la devaluación, superará el 30%, pero el oficialismo no quiso buscar una alternativa a las tarifas. Reflexionen: solos no van a poder”.

Por su parte, la líder de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, habló una hora, se cruzó con la vicepresidenta Gabriela Michetti y criticó: “Hoy estamos hablando de los tarifazos exponenciales. La tarifa quedó desactualizada por la devaluación de mayo. Los salarios, en cambio, disminuyeron”.

En el cierre, el senador de Cambiemos, Luis Naidenoff, retrucó a la expresidenta aunque sin nombrarla: “Hay alguien que decidió pisar las tarifas, perder el autoabastecimiento y alejar la inversión”. Y tampoco se olvidó de Pichetto: “Una cosa es llamar a la reflexión y otra cosa es extorsionar”.

El debate
El primero en hablar fue el senador por Formosa, José Mayans, del bloque Justicialista. “La tarifa, en primer lugar, tiene que ser justa. En segundo lugar, razonable. Y después, aplicable. Pero acá nada de esto pasó”, expresó, y luego cargó contra el Presidente, quien le pidió al peronismo no votar “las locuras” de Cristina Kirchner. “La verdad que dio pena con ese mensaje”, dijo.

Tras la exposición del senador por Formosa, hubo un tenso cruce entre Michetti y Magdalena Odarda, del Frente Progresista de Río Negro, por el tiempo de exposición de cada representante y bloque. La legisladora acusó a la Presidente de la Cámara Baja de no “respetar” el reglamento interno y restarle tiempo a su espacio y esta le respondió: “Ya se votó la moción de orden, no voy a discutir con usted”.

En segundo lugar, el exministro de Educación, Esteban Bullrich, criticó la gestión energética del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner y les reprochó los gastos desmedidos de su gestión. “Perdimos en el camino el autoabastecimiento. En 2006 exportábamos 6.000 millones de dólares y pasamos a importar, en 2013, u$s 7.000 millones. Eso es producto de la mala gestión. Estamos acá por la demencial política del kirchnerismo”, sostuvo.

“No hay progresos con media verdades. Ninguna sociedad avanza mintiéndose. Engañándonos no vamos por el camino correcto. No hay política más inmoral que justificar tarifas bajas para construir una vida cara. Esa es la mayor inmoralidad que puede cometer un Gobierno. Y nosotros no la vamos a cometer. No vamos a poner 10 pesos en un bolsillo de los argentinos para sacarle 50 del otro”, añadió.

Por su parte, la senadora riojana por Cambiemos, Inés Brizuela y Doria, aseguró que “la ley no protege a los más vulnerables” y que la medida busca beneficiar a los usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. “Con esta ley se aumenta la asimetría y volvemos al subsidio cruzado. El Interior volverá a la inequidad interjurisdiccional”, manifestó.

La senadora María Magdalena Odarda utilizó su turno para expresar los motivos por los que, desde su visión, debe aprobarse el proyecto. “Tenemos la gran oportunidad de frenar aumentos de tarifas del 4.200 por ciento para la Patagonia, como lo aseguró en su informe de gestión el propio Marcos Peña. El proyecto de tarifas justas amplía el universo de beneficiarios de la tarifa social en todo el país”.

Uno de los discursos más duros estuvo a cargo de Anabél Fernández Sagasti. “Lo que ustedes creen que es una mercancía, nosotros creemos que es un derecho. Por más que se hagan los populares simulando un viaje en colectivo, la verdad que son un gobierno de derecha y encima muy malo. Están llevando adelante un ajuste brutal a los bolsillos de los argentinos. Este es un plan de saqueo”.

Luego llegó el turno del senador por Entre Ríos, Alfredo De Angeli. “Este es un Gobierno que busca que la Argentina tome el rumbo que debe tener, nos habían hecho creer que la energía era gratis. Aprovechan a decirle al pueblo que somos ajustadores pero no le dicen cuántas empresas se quedaron sin energía o comercios que tiraron mercadería”.

La senadora de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires, Gladys González, criticó: “Está ley se trata de pensar a largo plazo. Un país no es solo el Gobierno sino los tres poderes, como este Senado, los inversores observan eso. La Argentina no será confiable si necesita endeudarse. La gente está haciendo un esfuerzo y por eso también lo tienen que hacer los gobernadores. Acá hay un expresidente y una expresidenta, que saben lo que es gobernar, pero Mauricio Macri nos dará 20 años de confianza y crecimiento”.

Por su parte, el exgobernador de Tucumán, José Alperovich, rechazó las acusaciones: “Los argentinos pagamos por mes $ 37.000 millones de Lebacs y $ 23.000 millones de intereses a los acreedores”. Luego, sorprendió: “Nadie quiere que le vaya bien al Presidente”. Cuando se dio cuenta del error, pidió la palabra para disculparse.

El senador de San Juan, Roberto Basualdo, opinó: “Esta ley es como tirarle nafta al incendio. Es agregarle más déficit al déficit. De esta situación tenemos que salir con crecimiento y, para eso, nuestro proyecto de baja del IVA de las tarifas posibilitará más inversiones en el sector para que crezca la economía”.

Antes de hablar sobre las tarifas, María Inés Pilatti Vergara, de Chaco, se refirió al episodio de más temprano de Federico Pinedo. Tras la viralización de la foto de un chat con Rogelio Frigerio en pleno debate por las tarifas, la senadora le sugirió con mucha ironía: “No hagamos o digamos fuera de nuestra casa, lo que no podamos sostener frente a su mirada. Siempre aparece alguien más travieso que nosotros”.

Humberto Schiavoni, presidente del bloque PRO, recordó: “Tenemos el petróleo bajo nuestros pies, pero tenemos que pagar US$ 7.000 millones por la energía. Los candidatos a presidente firmaron en 2015 un acuerdo para sincerar el costo de la energía. Nosotros estamos cumpliendo con lo prometido. Con este proyecto nos alejamos del autoabastecimiento. Cambiemos redujo subsidios por 0,7% sobre el PBI. Necesito inflación de un dígito”.

El ex vicepresidente Julio Cobos consideró: “Tenemos una matriz fosilizada y una dependencia de la importación de petróleo. Tenemos subsidios porque estamos atados a los valores internacionales. Estos dos proyectos de ley son coyunturales porque no son soluciones de fondo”.

Luego, Pinedo, de vuelta en su banca, agregó: “Estamos hablando sobre las tarifas porque tenemos una crisis. Sin energía, los que dicen defender a la industria, no tendrían industria; los que dicen defender la producción, no tendrían producción; los que dicen defender el trabajo, no tendrían trabajo”.

Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, ironizó: “El Gobierno ganó el debate mediático porque le hizo creer a la gente que estaba pagando poco por los servicios. La Argentina no tiene porqué pagar la energía al precio internacional porque somos productores de gas y petróleo. Pero Aranguren actúa más como un defensor de los intereses de las empresas extranjeras que de los consumidores argentinos”.

El exgobernador de Salta, Juan Carlos Romero, se posicionó: “Quieren retrotraer las tarifas. ¿Quién lo pagará? Las empresas tendrán que devolver plata. ¿Quién lo pagará? Es impracticable. Los argentinos estamos a los tumbos, meta violar leyes, de vuelta para atrás, después queremos que nos crean”.

Cristina Kirchner, una de las oradoras más esperadas, apuntó directamente contra el Gobierno: “Hoy estamos hablando de las tarifas y de los tarifazos exponenciales. El dólar se detonó, la tasa de interés vuela por los aires y los precios se dispararon. Los salarios, en cambio, disminuyeron. Nosotros, en 12 años y medio, tuvimos una depreciación del 229% de la moneda; Cambiemos, en 2 años y medio, tuvo una depreciación del 155%. La tarifa quedó desactualizada por la devaluación de mayo. Somos el país que más deuda tomo en 2 años y medio, US$ 100.000 millones, gracias a nuestra política de desendeudamiento”.

Tras media hora, Cristina cruzó a Michetti: “Ustedes están haciendo inversiones en Vaca Muerta porque nosotros nacionalizamos YPF. Presidenta, ¿usted como votó la nacionalización de YPF? ¿De manera negativa? Mire que interesante. Macri va mucho a Vaca Muerta. Ustedes pueden hacer cualquier cosa por la impunidad mediática”.

Sobre el cierre, Pichetto, de la Argentina Federal, analizó: “El veto es el fracaso de la política. Los diarios plantean que nosotros empezamos la campaña, pero yo quiero decir que la iniciaron ustedes el 1 de febrero cuando hablaron de la reelección del Presidente, la Gobernadora y el jefe de Gobierno porteño. No quiero ser agorero, pero la inflación, tras la devaluación, estará por encima del 30%. Sin embargo, como si estuviera escrito en una piedra, no quieren hablar de una alternativa a las tarifas. El banco de los muchachos que están en economía, el JP Morgan, se llevó US$ 1.500 millones. Todos juntos será difícil, pero solos no van a poder. Reflexionen”.

Finalmente, el jefe de bloque de la UCR, Luis Naidenoff, defendió la posición del Gobierno: “Esta discusión excede a una reasignación de tarifas. Una cosa es llamar a la reflexión y otra cosa es extorsionar. Hay alguien que decidió pisar las tarifas, perder el autoabastecimiento y alejar la inversión”.

El proyecto
El proyecto que impulsó la oposición llegó con media sanción de Diputados. Determina que las tarifas de gas, electricidad y agua vuelvan a los valores de noviembre de 2017. Además plantea que las subas no superen la variación salarial para usuarios residenciales y la variación de precios mayoristas, para las pymes.

Como contrapartida, el oficialismo propuso rebajar el IVA que se paga sobre las facturas, con una alícuota del 10,5% para usuarios residenciales (la mitad del 21% que pagan actualmente) y del 21% para pymes (que pagan el 27%).

La propuesta de la oposición era rechazada por el Gobierno por su alto costo fiscal, que según estimaciones oficiales tendrá un impacto de $ 115 mil millones en las arcas públicas, contra los $ 20 mil millones del proyecto que impulsaban Cambiemos y parte del peronismo.

El Gobierno trató de sumar apoyos a su proyecto. Macri recibió el martes en Casa de Gobierno a cinco senadores del Interbloque Federal: Pereyra, Juan Carlos Romero, Cristina Fiore, Lucila Crexell y Carlos Reutemann, pero esos votos no le alcanzaron para frenar el proyecto. Mientras que el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el presidente provisional del Senado Federico Pinedo (PRO) se reunieron en el Congreso con Pichetto y luego lo hizo el jefe de bloque de Cambiemos Humberto Schiavoni, pero los oficialistas fracasaron en sus intentos por torcer la posición del bloque mayoritario en la Cámara alta.