La primera polémica se desató luego de que pegaran un cambiazo en la organización de la fiesta, tiempo más tarde se cuestionó el regalo que pidió la pareja y por la cual recibieron fuertes críticas (dinero que destinarán a la fundación de él y la cual fue investigada por desvío de fondos). Ahora llegó el turno del suculento banquete que, según trascendió, comerían los invitados a la gran boda.
Lejos de generar controversia, las redes sociales hablaron y dieron su veredicto: la variedad de comidas son el claro reflejo de que Leo y Anto entendieron todo.
Si bien se viralizó rápidamente la supuesta foto del menú, desde la organización no salieron a desmentir la veracidad del mismo. Pero ojo, tampoco lo confirmaron.
Desde choripán hasta sushi, sobre gustos no hay nada escrito salvo el menú, aquel que, de ser ese, se adaptará a todo tipo de paladar.
¡Bon appétit!