Es alta, de cabello largo y ondulado, bonita, con curvas generosas, piernas largas, sexy. Así se muestra en Instagram, como lo hacen muchísimas mujeres en esa red social. Pero detrás de las fotos hot, hay una original cruzada: que la gente escriba bien.
Romina (no quiere dar su apellido) es periodista. Trabaja en el diario español La Vanguardia y, por su oficio, la tiene clara con las reglas del idioma. Esas que no se cumplen en las redes sociales. Y ella se exaspera.
Así, se le ocurrió armar una cuenta de Instagram en la que llama la atención con sus fotos sensuales, pero el verdadero objetivo es enseñar a los internautas a tratar bien el castellano.
Sentada sobre un ciervo mecánico y vestida con una musculosa negra bastante sugerente, puede dar una explicación práctica de cómo dar la bienvenida “idiomática” al verano y recordar que la frase se escribe “Hola, verano”, con coma y minúscula para nombrar la estación que Europa comenzó a transitar esta semana.
En su cuenta @rompower ya tiene casi 20.000 seguidores. Entre otras reglas, enseñó que “esto” no lleva tilde, cuándo se escribe “sino” y cuando “si no” y que se escribe “viniste” y no “vinistes”.
Romina además usa la ironía en su cuenta. Por eso, parodia a bloggers e instagramers, por ejemplo, con los hashtags de sus posteos: #eslaprimeravezquepaseosintacones y #Onofreestababaciendolasiesta, pero siempre remata sus posteos con el que es su lema, #escribirbienessexi.
“En Instagram está ahora de moda el mundo de las blogueras, con sus fotos con las manos en forma de corazón, un paisaje maravilloso detrás o en hoteles paradisíacos”, cuenta Romina.
“Quise parodiar este mundo precioso y hacer lo mismo, ese postureo —que me encanta esa palabra—: ponerte a posar, pero con la vida real, con abuelos detrás que están en un banco pasando la tarde, con contenedores de basura, con perros, y que de esa manera la gente cuando vea las fotos como mínimo se preguntará ‘¿Qué es lo que hace esa mujer?’ y se interesará por leer el pie de foto, que es una norma de ortografía, gramática o de léxico”, contó la chica en una entrevista que acaba de dar a CNN en Español.
También respondió a quienes la critican por mostrarse sensual. “Me han dicho que le hago un flaco favor a las mujeres, pero yo no lo veo así: mi objetivo no es ser sexy: sí, me pongo ropa mínimamente ajustada y hago poses, pero si te miras los perfiles de la mayoría de blogueras en un 90% enseñan más carne que yo”, aseguró.
Romina está convencida de la cruzada por el idioma que viene llevando adelante: “Me consta por comentarios que me llegan que hay mucha gente que está aprendiendo conmigo. Y chicas, sobre todo, que me dicen: ‘Te felicito por tu proyecto porque me estás ayudando mucho, estoy aprendiendo mucho’. A mí eso es lo que satisface y veo que no lo estoy haciendo mal del todo”.
