Mauricio sufrió una crisis y quiso abandonar la casa de Gran Hermano

El participante, que había entrado para cumplir un sueño familiar, tuvo que ser contenido por un psicólogo y, más tarde, dialogó en vivo con Jorge Rial

A horas de la final de Gran Hermano 2016 , la incertidumbre tomó la casa. Mauricio Guirao, uno de los cinco participantes que aspira a quedarse con el premio mayor, entró en una fuerte crisis de angustia que lo llevó a entrar al confesionario para anunciar su deseo de abandonar el juego.

Tras ser contenido por el equipo de psicólogos del reality, el santafesino consiguió calmarse y repensar su decisión. Y, más tarde, dialogó con Jorge Rial sobre lo sucedido, aunque no dio precisiones sobre cuál había sido el detonante de su crisis.

“Quiero estar con mi hermano. Yo vine acá por él, no por otra cosa. No quiero nada de lo que me puede llegar a dar esto, vine a buscar un premio para dárselo a mi familia. Salgo de acá y sigo trabajando… Vine a eso, no a colgarme de mi historia para ganar un programa o dinero”, dijo entre lágrimas. “El dinero no me interesa, es lo que me falta para que mi hermanito no use ropa usada. Igual, tampoco mi interesa porque a mi hermanito amor no le falta y es el bebé más feliz del mundo, no entiende de esas cosas. El amor que yo tengo por mi hermano y que él tiene por mí no vale 500 mil pesos. Me da bronca que la gente piense que vine para tener fama o ganar plata”.

Según contó en su video de presentación, Mauricio había decido entrar a Gran Hermano para cumplir un sueño: el de poder contratar un buen abogado que batallara por la custodia definitiva de su hermano adoptivo, de 2 años, y también para poder arreglar la casa familiar en la que viven. Semanas más tarde, fue su propia madre quien ingresó a la casa para contarle que la situación judicial del niño ya estaba resuelta.