Mapuches piden la renuncia del juez Otranto y toman el juzgado de Esquel

Además, un amigo de Maldonado denunció penalmente al magistrado.

Un amigo de Santiago Maldonado presenta este miércoles una denuncia penal contra el juez federal Guido Otranto, a cargo de la causa por desaparición forzada del joven artesano desaparecido el 1 de agosto.

Se trata de Ariel Garsi, quien declaró haber llamado dos veces a Maldonado por última vez a un teléfono celular chileno. En la primera ocasión, el teléfono de Maldonado se activó y luego no volvió a sonar.

La denuncia será radicada en la fiscalía federal, donde la fiscal Silvina Avila, a pedido de Sergio Maldonado -hermano De Santiago- le tomaría declaración a tres integrantes del Pu Lof en Resistencia de Cushamen.

La denuncia es por incumplimiento de deberes de funcionario público (art 248 del código penal), por encubrimiento agravado (art 277) y por omisión de promover la persecución y represión de los delincuentes (art 274).

La misma tiene lugar un día después de que se conociera el testimonio de un policía de Río Negro que señaló que en los rastrillajes de agosto se hallaron municiones sin detonar de 9mm y FAL, que Otranto no quiso relevar.

En tanto, el juzgado federal de Esquel fue tomado pacíficamente por integrantes de la comunidad mapuche de Vuelta Del Río. Antes de ingresar a la sede judicial, declararon que tomarían pacíficamente el juzgado hasta que Otranto renuncie.

Maira Maushen, una de las participantes de la toma, habló con Clarín desde el interior de la dependencia judicial, donde empezó a subir la tensión. La comunidad Vuelta del Río ha sufrido un atropello tremendo durante el allanamiento del lunes ordenado por el juez Otranto. Bajaron en helicóptero, con armas largas, en la madrugada y los dejaron semidesnudos y esposados desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde”, relató.

La comunidad presentó un Habeas Corpus que el magistrado que interviene en la causa por desaparición forzada de Santiago Maldonado, rechazó. El juzgado federal de Esquel empezó a llenarse de efectivos policiales luego del ingreso de alrededor de 20 integrantes ingresaron a la sede judicial en una toma pacífica. “No nos vamos a ir hasta que el juez Otranto se vaya”, señaló.

El comisario Rodolfo Gutiérrez mantuvo conversaciones con los integrantes de la comunidad. “Estamos preparados para resistir ala militarización. Hemos dejado a nuestros animales en el campo en época de parición”, se lamentó Maushen.

Los integrantes de la comunidad mapuche reclaman entrevistarse con Otranto y que se reduzca la presencia de efectivos policiales. En las inmediaciones de la fiscalía se desplegaron unos pocos policías de infantería.

El juez sumará mañana dos nuevos pedidos de recusación, uno de la familia de Maldonado (que ya lo había recusado en una causa) y otro del CELS.

Por Guido Carelli Lynch