La SAP repudió las carreras de gateo de bebés en TV

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha manifestado de manera sistemática su preocupación por la exposición de niños y adolescentes a situaciones que no contribuyen a su saludable crecimiento y desarrollo.

En esta oportunidad, expresó su repudio a la manipulación de bebes, quienes en un programa de televisión “compiten” en una carrera de gateo.

“La desvalorización de la imagen de los chicos, las mamás alentando con celulares y hasta tironeando de los brazos a sus niños, reflejan una relación asimétrica que linda con el terreno del abuso, sometiéndolos en un ‘entretenimiento de adultos’ que persiguen un beneficio material o económico, expresa parte de su comunicado.

La responsabilidad por la protección de los niños/as y el pleno cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño involucra no solo a sus padres y/o cuidadores sino también a los medios de comunicación.

Es por esto que emitieron un comunicado titulado: Los niños en y frente a los medios de comunicación: La SAP ha manifestado de manera sistemática su preocupación por la exposición de niños y adolescentes a situaciones que no contribuyen a su saludable crecimiento y desarrollo.

Casos extremos como los “niños bandera” sometidos a la acción de agroquímicos en áreas rurales o a otras formas de trabajo infantil, niños expuestos en sitios de la red informática no protegidos y en espacios mediáticos o aquellos involucrados en el tránsito comercial como objetos de consumo, parecen “estructurarse” en una sociedad que los despoja de su condición de sujetos de derecho y de su identidad.

Frente a estas situaciones, los pediatras han reclamado en reiteradas oportunidades el cumplimiento de la Constitución Nacional en lo concerniente a los Derechos de niños, niñas y adolescentes.

En la actualidad estamos asistiendo a una veloz reorientación de la imagen de los niños dentro de los medios. Su intervención erosiona cada vez más la línea divisoria entre la infancia y la adultez.

Somos testigos de su creciente intervención en la televisión, dentro de una amplia gama de producciones que oscilan desde las denominadas “ficción” como telenovelas, series o avisos publicitarios, hasta reales y crudas notas policiales que “por descuido” exponen su identidad, o en programas televisivos, donde son retratados como adultos en miniatura y no difieren en sus intereses, lenguaje, ropa o sexualidad, de los adultos que los acompañan.

Estos procesos de expropiación de la identidad del niño y de la niña, se realizan en la mayor parte de los casos, en función de la mercantilización de la imagen y de la vida de aquellos.

La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño nos lleva a revisar valores, prejuicios y prácticas cotidianas. Una sociedad cada vez más mediatizada, en la cual los hechos adquieren una dimensión significativa porque se ven, se escuchan o se leen, nos obliga a reflexionar sobre el rol de los medios en la construcción del concepto de infancia y en la propia definición de la identidad infantil. Y en este sentido, la responsabilidad por el pleno cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño compromete también a los medios de comunicación.

En los últimos años se incrementó la tendencia de incluir a los niños como objeto de diversión en los programas para adultos, siendo sometidos a situaciones de violencia simbólica que suponen una cruda violación de sus derechos.

La sexualización temprana de los niños estimulada por algunos conductores televisivos sumada a las reacciones inocentes de éstos, suelen conformar el principal atractivo del programa. La compulsión a la competencia entre quienes exhiben sus habilidades artísticas, los arroja sin defensas al mundo del espectáculo y a los valores mercantil es que lo rigen: individualismo, consumismo, fama, popularidad mediática y dinero, todos ellos falsos y lamentables sinónimos de éxito y a veces, única vía de reconocimiento social al que están expuestos no solo los niños participantes, sino también los miles de niños que son espectadores desde sus hogares.

En el año 2006 la SAP, abogando por un saludable crecimiento y desarrollo frente a una desprotegida exposición infantil en los medios, integró junto con otras organizaciones un grupo asesor para la presentación de un documento ante el Comfer a través de la Defensoría del Pueblo sobre la situación de los niños en y frente a los medios de comunicación.

Una vez más, la SAP reitera la vigencia del reclamo y los conceptos que lo acompañaron para que este organismo del estado ejerza su rol para el cumplimiento de la ley. Creemos imprescindible, junto a nuestro accionar como profesionales, la reflexión de los padres y la sociedad en general, sobre el sentido y la identidad de la infancia, para adoptar criterios y proyectar líneas de pensamiento que orienten las acciones futuras.