Incubadora, complicaciones, incertidumbre cuidados especiales, largas semanas de internación: todos los padres de bebés nacidos antes de término conocen la espera y la angustia. Una mamá santafesina impulsa una petición en la plataforma Change.org que está a punto de lograr las 50 mil adhesiones a un ritmo de 10 mil nuevas firmas por día. Verónica Balbi pide que las mamás de bebés prematuros tengan más licencia en sus trabajos y lo argumenta de la siguiente manera:
“Cuando un bebé nace tempranamente, requiere mucho tiempo de internación en Neonatología. Necesitan además mucha atención médica, incluso luego del alta. En varios casos, las mamás deben reintegrarse a su trabajo junto con el alta de su bebé, lo que implica muchas complicaciones, además de la angustia de no poder conocer a su bebé como hijo propio, ya que antes estuvo al cuidado de médicos y enfermeras”.
Justo cuando termina la parte médica y la tarea de ser mamá pasa a la madre, la mujer debe reintegrarse a su trabajo. Muchas deben optar por licencias sin goce de sueldo, porque no les queda otra opción.
En muchos casos, considerando la salud del bebé, los tres meses de licencia no son suficientes. Cuando nace con 6 meses de gestación, el momento de volver a trabajar -tres meses después- coincide con la fecha en que el niño tendría que haber nacido. La madre debe reintegrarse y dejar a su hijo que, en general, tiene muy bajo peso.
Estas razones sostienen el pedido por los derechos del neonato prematuro de tener a la madre presente para poder crecer saludable, al menos hasta los 6 meses de vida. El plazo debería ser extendido en el caso de que el bebé tuviera alguna complicación de salud o requiriera atención temprana.
Lo mismo sucede con la jornada laboral reducida de lactancia que se extiende hasta el año con una hora de amamantamiento. En el caso del bebé prematuro, se debe considerar para calcular el período de lactancia los 14 o 15 meses del bebé lo que en realidad equivalente al año de un niño nacido en término.
Por Miriam Lewin
