Debate sobre el aborto en el Congreso: La Iglesia pidió que sea razonable y humano

La Conferencia Episcopal se pronunció después de que el Gobierno habilitara avanzar en el parlamento.

La Iglesia argentina salió a pronunciarse por el fuerte revuelo que se generó después de que quedara habilitado por el Gobierno el debate parlamentario por la legalización del aborto.

En una carta titulada “Respetuosos de la vida”, la entidad que agrupa a los obispos del país consideró que “la vida humana es un don”, y que “esta es una experiencia compartida de muchos hombres y mujeres, sean creyentes o no”.

“Pero a veces en la historia de otras personas no es así, no es algo deseado, esperado, decidido, aunque en ocasiones en los meses siguientes se redescubre la belleza de esa vida que viene en camino. Para otros, la concepción de esa vida no fue fruto de un acto de amor, y hasta pudo haber sido consecuencia de una acción de abuso y violencia hacia la mujer”, admite la Iglesia.

En uno de los párrafos de la misiva, los religiosos sostienen: “Debiéramos escuchar tanto las madres embarazadas que sufrieron una terrible violencia sexual, como así también contemplar el derecho a la existencia de los inocentes que no pueden defenderse”.

No obstante, remarca que “la eliminación de la vida humana del que no se puede defender instaura el principio de que los más débiles pueden ser eliminados; acepta que unos pueden decidir la muerte de otros”.

“Hace unos años con la sanción de la Ley “Asignación Universal por Hijo”, el Honorable Congreso de la Nación demostró una vez más en su historia republicana un alto grado de sensibilidad humana a favor de la familia y de la vida de los niños y jóvenes más pobres. ¿No se podrá continuar por ese camino legislativo?”, se interrogan los obispos.

En ese sentido, considera que “la solución o el camino para abordar estas situaciones es la implementación de políticas públicas fomenten y capaciten para la decisión libre y responsable de concebir una vida humana”.

Además observan que se debe reconocer “la dignidad de la vida humana desde el comienzo de su concepción pasando por todas las etapas de su desarrollo”.

“La dignidad e igualdad de la mujer y el varón, y se implementen acciones tendientes a encarar las causas de la violencia hacia la mujer generando nuevas pautas de conductas basadas en el respeto al otro”, subrayaron.

“Estamos ante el debate parlamentario de distintos proyectos de ley. Es necesario, que más allá del buen funcionamiento de nuestro sistema republicano en el cual se legisla a través de los representantes del pueblo, se tenga en cuenta que este tema toca profundamente el tejido de nuestra sociedad”, recalcaron los integrantes de la Iglesia.

Y en esa línea, la Conferencia puntualizó: “Junto con todos los hombres y mujeres que descubren la vida como un don, los cristianos también queremos aportar nuestra voz, no para imponer una concepción religiosa sino a partir de nuestras convicciones razonables y humanas”.