El local gastronómico está ubicado en la esquina de las calles San Martín y Coronel López.
En diálogo damnificado contó con mucha indignación que a las 17:34 del miércoles salió a buscar a su hija a la escuela y al regresar, a las 18:10, observó cómo un sujeto cargaba en una mochila los insumos eléctricos, no sin antes romper los faroles -altos y bajos-, llevándose los costosos reflectores o lámparas.
“Creo que si no lo sorprendía el ladrón entraba al local. Estaba a punto de ingresar porque ya me había robado todas las lámparas. Llevaba una mochila y apenas me vio salió a correr y pese a que tengo 41 años lo seguí hasta la zona de Catamarca y Costanera, donde otras dos personas continuaron siguiéndolo porque les avisé. Entonces me dirigí a la comisaría Cuarta, a escasas dos cuadras de ese lugar, donde denunció el hecho. Lamentablemente hasta anoche no lo habían ubicado”, contó con mucha bronca Daniel, el propietario del restaurante.
Seguidamente el comerciante agregó que “debido al último robo decidí poner un sereno de 5 a 15. Ayer vine a las 15 y me quedé en el negocio hasta el horario de ir a buscar a mi hija. Me ausenté poco más de media hora y al regresar sorprendo al ladrón. Increíble, voy a tener que poner a alguien las 24 horas”.
El pasado jueves 11 de mayo a la madrugada, ladrones ingresaron al mismo local y estuvieron cuatro horas dentro. Se tomaron 25 cervezas y, por si fuera poco, se cocinaron papas fritas, huevos y milanesas.
Causaron destrozos y pérdidas por 100 mil pesos, sin contar lo que se robaron.
Por ese hecho la Policía detuvo a dos sospechosos y recuperó parte de lo sustraído.
