Casi pierde el dedo. Lo ayudaron los bomberos

Eduardo E. (20) acudió ayer a latarde a la guardia de la División Bomberos de la Unidad Regional Dos de la Policía en Oberá con dos anillos de acero atascados en el dedo meñique de la mano derecha.
El joven, completamente desesperado, con la circulación sanguínea del dedo obstruida y habiendo intentado de todo para extraer los anillos fue asistido por los efectivos policiales, quienes utilizando herramientas de corte lograron liberar el dedo de las alhajas.
Se trasladó a Eduardo al hospital local para las curaciones correspondientes.