Brasilia lleva adelante un fuerte operativo de seguridad en los ministerios

Durante la madrugada, el acceso a los ministerios, entre ellos la cancillería, el Palacio de Itamaraty, estuvo cerrado al tránsito a raíz del operativo realizado por el Ejército.

Unos 1500 soldados del Ejército custodian los edificios públicos de Brasilia, luego de que ayer fueran incendiados dos ministerios en los disturbios entre manifestantes y policías, durante las protestas para pedir la renuncia del presidente Michel Temer, que firmó un decreto para que las Fuerzas Armadas intervengan en la seguridad pública.

Durante la madrugada, el acceso a los ministerios, entre ellos la cancillería, el Palacio de Itamaraty, estuvo cerrado al tránsito a raíz del operativo realizado por el Ejército.

Camiones transportando soldados recorrían la Explanada de los Ministerios durante la madrugada.

Los brasilienses despertaron asombrados con la destrucción sobre todo en el Ministerio de Agricultura y de Cultura.

“Estoy yendo a trabajar y ya me avisaron que el sector donde trabajo fue destruido”, dijo a Télam Valdir, un empleado del Ministerio de Planificación, Presupuesto y Gestión que se dirigía a trabajar.

Al menos 7 personas fueron detenidas, 49 fueron detenidas y una investigación fue abierta luego de que la TV Globo filmara, durante la represión de ayer, a dos policías de Brasilia disparando con revólveres contra los manifestantes.

El gobierno del presidente Temer se encuentra pasando una semana de tensión desde que el miércoles pasado fue revelada la grabación de en la cual el mandatario, en marzo, supuestamente avala sobornos durante una conversación con el empresario corruptor y delator Joesley Batista, del grupo cárnico JBS.

Si bien no están previstas manifestaciones para hoy, la tensión pasar por el escenario político: Temer enfrenta la división ahora oficial de su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).

La oposición denunció una “dictadura de un gobierno que no soporta una manifestación”, en palabras del jefe del bloque del Partido de los Trabajadoes (PT), Carlos Zarattini.

El jefe del bloque del PMDB en el Senado, Renán Calheiros, dijo que enviar los militares a las calles “orilla la irresponsabilidad”. “No serán las Fuerzas Armadas que van a sustentar al gobierno”, dijo Calheiros.

Las centrales sindicales, organizadoras del acto, se desentendieron de los actos de violencia y dijeron que unas 200.000 personas participaron de la manifestación.

El presidente de la Cámara de Diputados y número dos del país, Rodrigo Maia, dijo que el pidió el envío de la Fuerza Nacional, tropa de élite policial, pero el gobierno decidió enviar a los militares.

La movilización militar en Brasilia generó polémica y un tácito cuestionamiento del jefe del Ejército

La movilización de las Fuerzas Armadas brasileñas ordenada por el presidente Michel Temer para contener crecientes protestas en exigencia de su renuncia desató una polémica entre miembros del oficialismo, y un tácito cuestionamiento del propio jefe del Ejército, general Eduardo Villas Boas.

El mandatario se reunió anoche con legisladores aliados, como el titular del Senado Eunicio Oliveira, con quienes analizó el agravamiento de la crisis y la repercusión de la protesta realizada ayer en Brasilia, en la que hubo violentos choques y se incendiaron ministerios.

Temer firmó un decreto que autorizó la movilización de 1.500 efectivos de las Fuerzas Armadas, ante el pedido formulado por el titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, afirmó el ministro de Defensa, Raúl Jungmann.

Según Jungmann, los militares fueron movilizados porque lo solicitó el titular de Diputados y cuando la violencia de los manifestantes había superado la capacidad de acción de la policía de Brasilia.
Sin embargo el jefe de Diputados, Rodrigo Maia. rechazó esa versión y dijo que el ministro Jungmann “mintió” al atribuirle el pedido de las Fuerzas Armadas para custodiar el Congreso.

Por su parte el general Eduardo Villas Boas, jefe del Ejército, formuló un comentario en el que pareció cuestionar la idea de que la policía fue desbordada.

“Creo que la policía todavía tiene capacidad de preservar el orden, estamos en la expectativa de que algo se salga de control”, expresó Vilas Boas, citado por la agencia de noticias ANSA.

La decisión del presidente Temer también fue criticada por su correligionario, el senador Renán Calheiros, jefe del bloque del Partido Movimiento Democrático Brasileño.

Calheiros consideró que ordenar la movilización de tropas es algo que “está al borde de la insensatez, de la irresponsabilidad”, afirmó, anoche en el recinto de la cámara alta.